La guerra en Ucrania es una mina de oro para los fabricantes de armas occidentales, que se tropiezan entre sí para proporcionar al ejército del presidente Zelensky misiles antiaéreos y sistemas antitanque, entre otras cosas. El hecho de que el presidente ruso Putin cargara a los países de la OTAN con el temor de que pudieran ser el próximo objetivo le da un impulso adicional a la industria de defensa occidental.
ttn-es-3