Siempre queda un regusto ligeramente amargo cuando se hila una historia ficticia a partir de una catástrofe real con fines de entretenimiento, como fue el caso de “La Segunda Ola”. Los recuerdos de Tailandia, cuando en la Navidad de 2004 un tsunami convirtió el llamado paraíso vacacional de Khao Lak en una fosa común, son difíciles de soportar, también porque la implementación técnica no fue tan buena. Puede que no sea posible recrear semejante fuerza de la naturaleza.
Lo que sigue, sin embargo, es bastante emocionante: 15 años después, aparece de repente la cuñada del abogado Harry (una vez más fantástica: Johann von Bülow), a quien todos creían muerta. Alexandra (Karoline Schuch) está trastornada y enojada, y cuanto más aprende, más se le sale todo de control. Schuch interpreta el conflicto de esta mujer dañada con una fuerza a veces difícil de soportar. Además de los diversos traumas causados por el tsunami, existe una complicada construcción de mentiras y engaños en la que también están involucradas media docena de personas más. El conjunto hace que valga la pena ver este drama algo predecible, sufres con los personajes, que tienen diferentes cargas que soportar, y el final no es demasiado indulgente, lo cual no es necesario ni siquiera en Navidad. (ZDF)