Según Guterres, tiene todo el interés en hacer “todo lo posible” para acabar con la guerra y el sufrimiento de la población, dijo al inicio de la reunión en Moscú. La guerra ya está afectando los precios de los alimentos y la energía en todo el mundo, advirtió el secretario general de la ONU.
Aunque la situación en Ucrania es “compleja, con diferentes interpretaciones de lo que está pasando”, debería ser posible tener “un diálogo serio sobre cómo podemos trabajar mejor para minimizar el sufrimiento de la gente”, agregó.
Después de su reunión con Lavrov, está prevista otra reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin. Luego va a Ucrania. En Kiev, sin embargo, ya había muchas críticas a la elección de Guterres de ir primero a Rusia. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo, entre otras cosas, “no veo justicia ni lógica en este orden”.
Fue el primer ataque de Guterres a Moscú desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania. Desde el comienzo de la intervención rusa en Ucrania el 24 de febrero, el papel de la ONU en el conflicto parece haber quedado marginado. Esto se debe en parte a la cuña que ha abierto esta crisis entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, del que forma parte Moscú junto a Washington, París, Londres y Pekín.