La general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de Estados Unidos, y funcionarios civiles visitarán el enfermo país sudamericano en las próximas semanas. Deberían “examinar con colegas ecuatorianos cómo podemos trabajar juntos de manera más efectiva para contrarrestar la amenaza de las organizaciones criminales transnacionales”, dice el comunicado.
El país andino sufre desde hace más de dos años una creciente crisis de inseguridad, que alcanzó un nuevo mínimo la semana pasada con una serie de estallidos de violencia. Bandas criminales fuertemente armadas luchan entre sí por el control de las rutas de contrabando de cocaína y chocan periódicamente con los servicios de seguridad.