La Secretaria de Estado de Asilo y Migración, Nicole de Moor (CD&V), prometió cuando fue nombrada en 2022 que trabajaría en un nuevo código de migración. A diferencia de sus predecesores, ella tuvo éxito. Sin embargo, la posibilidad de que esto suceda es pequeña por el momento.
Procedimientos más claros, menos carga de trabajo para todas las administraciones y tolerancia cero ante los abusos. Estos son los tres pilares del nuevo código migratorio que la secretaria de Estado Nicole de Moor (CD&V) presentó a la prensa el miércoles.
“Muchos políticos escriben libros, yo escribí un libro de derecho”, dijo De Moor. Con un guiño, porque subrayó que este “trabajo titánico” es fruto de muchos funcionarios y de un comité de expertos. La pregunta sigue siendo si conseguirá que lo publiquen.
Se habla de una nueva ley de inmigración de este tipo desde hace diez años, tanto con Maggie De Block (Open Vld) como con Theo Francken (N-VA). La ley de 1980 ha sido modificada tantas veces, con excepciones tras excepciones, que se ha vuelto ilegible y tiene demasiadas lagunas. El año pasado se presentaron 20.000 recursos al Consejo de Controversias Extranjeras, 5.000 más que el año anterior.
“Bélgica es famosa en Europa por la frecuencia con la que las personas pueden iniciar procedimientos adicionales si resulta que no tienen derecho a protección internacional”, dice Hanne Beirens, directora del Instituto Europeo de Política Migratoria.
A pesar del personal adicional, la acumulación de expedientes en el Comisionado General para los Refugiados y Apátridas (CGRS) ha aumentado a más de 18.000 expedientes. Los inmigrantes tienen que esperar mucho tiempo para tomar una decisión, y esta larga espera siempre es negativa, tanto en lo que respecta al retorno como a la integración.
Estudiantes extranjeros
El nuevo código de inmigración no sólo afecta a los solicitantes de asilo y a los servicios de asilo, sino también, por ejemplo, a los estudiantes o empleados extranjeros. Nadie duda de su necesidad, pero a falta de apenas seis meses para las elecciones, no parece que este código vaya a ser aprobado por el Consejo de Estado y el Parlamento. La Secretaria de Estado presenta su trabajo antes de superar el primer obstáculo: el gobierno.
El martes por la tarde, a las diez y cuarto, De Moor envió los mensajes a sus colegas. El ministro de Trabajo y Economía, Pierre Yves Dermagne (PS), y la viceprimera ministra Petra De Sutter (Verde), no están satisfechos con este método. “A pesar de los plazos extremadamente ajustados y del método de trabajo nada óptimo, queremos entablar un debate constructivo dentro del gobierno, pero ya está claro que serán necesarios muchos ajustes”, afirma De Sutter.
De Moor subraya que hace dos años el Gobierno ya aprobó 19 líneas principales del código de migración. Sin embargo, sus colegas se enfrentan a sorpresas, como los allanamientos de viviendas de personas que residen ilegalmente, mientras que los Verdes y el PS pensaban que este gobierno había “enterrado colectivamente” esa idea.
El hecho de que De Moor hable de la ley de “migración controlada” muestra una cierta carga política. Ya sea que logre que esto se apruebe a tiempo o no, siempre podrá llevárselo a los votantes.
“Hoy en día, mucha gente está preocupada por la migración y quiero darles una perspectiva”, responde De Moor. “Debemos demostrar que la migración controlada es posible”.