El padre Joël también estaba en el banquillo de los acusados, pero murió en junio, por lo que el proceso penal caduca. Se dice que ambos vendieron ilegalmente más de 7.000 kilos de tabaco. Además de la pena de prisión suspendida, Martin también recibirá una multa de cinco millones de euros, en gran parte suspendida. Un residente de Ypres, de 60 años, recibió el mismo castigo. También deberán pagar 850.000 euros en impuestos evadidos.