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El presidente de Polonia, Andrzej Duda, ha intensificado una disputa constitucional con el gobierno pro UE liderado por Donald Tusk por dos legisladores de derecha condenados a los que había indultado.
Los dos diputados del antiguo partido gobernante Ley y Justicia (PiS) habían buscado refugio en el palacio presidencial el martes, pero fueron detenidos allí por la policía, lo que provocó una pequeña protesta callejera. Duda dijo el miércoles que estaba “personalmente profundamente consternado” por la detención de los dos legisladores que deberían beneficiarse del indulto presidencial que les había concedido en 2015.
Los detenidos son el ex ministro del Interior Mariusz Kamiński, que inició una huelga de hambre el miércoles, y su entonces adjunto Maciej Wąsik. Fueron condenados en diciembre a prisión por abuso de poder en un caso sobre transacciones de tierras agrícolas que comenzó hace más de 15 años.
Tras el fallo del tribunal, el nuevo presidente del parlamento polaco, Szymon Hołownia, que también lidera uno de los partidos de la coalición de Tusk, ordenó que los dos legisladores fueran expulsados del parlamento para cumplir sus penas de prisión. Después de una reunión infructuosa el lunes con Duda para resolver la disputa, Hołownia advirtió al presidente que no hundiera a Polonia en “una profunda crisis constitucional”.
Pero Duda, abogado de formación, ha mantenido su apoyo a los dos legisladores a quienes el PiS ahora llama “presos políticos”.
“Los parlamentarios tienen sus mandatos y los intentos de privarlos de esos mandatos son de hecho ilegales”, dijo Duda el miércoles en un discurso televisado.
Su arresto también se produjo antes de una gran manifestación antigubernamental que el PiS planea celebrar el jueves en Varsovia.
El presidente, candidato del PiS, hizo un llamamiento a los ciudadanos para que mantuvieran la calma, pero prometió continuar su lucha hasta que los dos fueran liberados.
“No descansaré, se lo aseguro, no tendré miedo”, dijo Duda. Dio a entender que la sentencia judicial y el arresto de los legisladores tenía motivaciones políticas y formaba parte de la campaña de Tusk para destituir a los leales al PiS. “Cuando escucho que este asunto no es político, se me dibuja una sonrisa en la cara”, añadió Duda.
El destino de los dos parlamentarios comenzó como un espectáculo secundario en una batalla legal más amplia sobre las reformas de Tusk y su promesa de destituir a los designados por el PiS, mientras busca desbloquear miles de millones de fondos de la UE congelados por Bruselas para obligar al gobierno anterior a restaurar la independencia de los jueces polacos.
Pero la defensa de Duda de los parlamentarios arrestados también ha convertido su caso en una prueba de fuego de sus poderes presidenciales y su determinación de desafiar al gobierno de Tusk.
Duda primero retrasó el nombramiento de Tusk y luego utilizó sus poderes de veto para bloquear un proyecto de ley de presupuesto vinculado a la reforma de la emisora estatal TVP por parte de Tusk. El primer ministro debe trabajar junto a Duda hasta las elecciones de 2025, cuando el presidente completará su segundo y último mandato.