El despacho De Veendokters está interesado en la iglesia de Barger-Compascuum. Actualmente se están llevando a cabo conversaciones al respecto entre el consejo parroquial y la consulta. Así lo afirma la directora del consultorio, Jeanet Scheper.
La iniciativa De Veendokters comenzó en 2020 después de que el médico de cabecera de Barger-Compascuum se jubilara. Como no pudo encontrar un sucesor, a Huisartsenzorg Drenthe y a la aseguradora Zilveren Kruis se les ocurrió la idea de la minipráctica. Justo al lado del centro comunitario De Collink se construyó una “casa pequeña” de menos de 50 metros cuadrados.
Los contactos con los pacientes son principalmente digitales, el número de personal es limitado y la temida carga financiera y administrativa sigue siendo limitada. Un concepto que se esperaba atrajera principalmente a médicos jóvenes. De esta manera podrán experimentar la gestión de una consulta de forma accesible. La idea subyacente es, en última instancia, utilizar el concepto como base para su propia práctica.
Según Scheper, el concepto ya ha superado su alcance. Actualmente cuenta con un equipo de 15 empleados, entre los que se incluyen tres médicos generales, asistentes de consulta, asistentes y enfermeras. “Esta práctica atrae a muchas personas a las que les gustaría trabajar con nosotros”, afirma Scheper. “Por eso ahora alquilamos más espacio en De Collink”.
La trastienda del centro comunitario se convirtió el año pasado en una sala de consultas y reuniones. Pero la chaqueta aprieta. Y así se inició una conversación con la parroquia Maria Duchess van Drenthe, propietaria de la iglesia Compascumer. Debido al número cada vez menor de feligreses, la iglesia también está estudiando cómo se puede utilizar el edificio para otros fines.