Según el juez, el presidente argentino Javier Milei no puede implementar la liberalización de gran alcance del derecho laboral mediante un decreto de emergencia, sino que primero debe presentarlo al parlamento argentino. Las medidas incluyen acortar la licencia de maternidad, reducir las indemnizaciones por despido y ampliar el posible período de prueba para los nuevos empleados. También sería más fácil despedir a los huelguistas y se permitirían jornadas laborales de doce horas.
Las reformas a la legislación laboral, que entraron en vigor el viernes pasado, son parte de la ‘terapia de shock’ para la economía argentina que Milei presentó el 20 de diciembre. Implementó reformas económicas mediante un decreto de emergencia y, por lo tanto, pasó por alto el parlamento, donde su Partido Libertario no tiene mayoría. «Argentina necesita urgentemente un cambio de rumbo para prevenir desastres», justificó esta vía el nuevo presidente. El país está luchando contra una alta inflación y pobreza.
Medidas ‘represivas’
Las reformas, y en particular las restricciones a los derechos de los trabajadores, llevaron a miles de argentinos a salir a las calles de la capital, Buenos Aires. Una organización que agrupa a sindicatos acudió a los tribunales, alegando que se estaba comprometiendo la protección de los empleados argentinos.
El juez laboral argentino dictaminó el miércoles que Milei se excedió en sus facultades al utilizar el decreto de emergencia. Según el juez, las medidas son ‘represivas’ y no está claro cómo contribuyen al objetivo de Milei de crear más empleos. Según el juez, falta la necesidad y la urgencia de eludir el parlamento. Hasta que el parlamento se haya ocupado de las reformas, éstas deben quedar en suspenso. Poco después del fallo, el gobierno de Milei anunció que apelaría.
La organización central de sindicatos, por supuesto, está contenta con la decisión, pero aún así se llevará a cabo una huelga general prevista para el 24 de enero.
Hiperinflación
El ultraderechista y libertario Javier Milei ganó las elecciones presidenciales argentinas en noviembre con su promesa de reformas económicas radicales. El país sudamericano lleva años luchando contra una hiperinflación: actualmente supera el 140 por ciento. Más del 40 por ciento de la población vive por debajo del umbral de pobreza.
Las aproximadamente trescientas reformas que Milei anunció el 20 de diciembre incluyen el despido de cinco mil funcionarios, la privatización de empresas estatales y una reducción significativa de los subsidios al transporte público y a la energía. También devaluó el peso argentino en un 54 por ciento.