El diario Le Parisien y la emisora BFMTV, que afirman basarse en información de la policía, informan que los agentes querían detenerse y revisar el coche en el puente Pont-Neuf el domingo por la noche porque circulaba contra el tráfico. Cuando el automóvil ignoró las señales de alto de la policía y se dirigió directamente hacia ellos a alta velocidad, se sintieron obligados a abrir fuego.
Hasta el momento no hay indicios de que exista una conexión entre el incidente y las elecciones presidenciales que se celebraron en Francia el domingo. Tras los resultados de esas elecciones, la gente salió a la calle en varias ciudades del país, incluida París.
En Lyon y Rennes, entre otros, la gente salió a la calle. En Lyon hubo enfrentamientos entre grupos de izquierda, manifestantes de los ‘chalecos amarillos’ y la policía.
En Rennes, en el oeste de Francia, donde ya habían estallado disturbios de grupos de izquierda y protestas contra la extrema derecha después de la primera vuelta de las elecciones, la prefectura prohibió una manifestación el domingo por la noche. Eso fue para evitar más daños a la propiedad y ataques a la policía. Aún así, varias personas salieron a las calles.
Los manifestantes prendieron fuego a varios botes de basura, lo que obligó a los bomberos a intervenir tres veces. Siete manifestantes fueron arrestados y uno de ellos fue puesto bajo custodia, informó la prefectura.
En el centro de Nantes, una procesión de unas 400 a 500 personas marchó detrás de una pancarta que decía ‘Necesidad de revolución’. En Toulouse, unas 500 personas también participaron en una manifestación con el lema ‘Ni Macron, ni Le Pen, revolución’.