Intel anunció el 26 de diciembre que estaba invirtiendo 25 mil millones de dólares en la expansión de su sitio de fabricación de semiconductores en Kiryat Gat, Israel. Esta iniciativa se enmarca en la estrategia del grupo encaminada a expandir su actividad a nivel internacional y, en definitiva, volver a convertirse en el número 1 en…
Intel anunció el 26 de diciembre que estaba invirtiendo 25 mil millones de dólares en la expansión de su sitio de fabricación de semiconductores en Kiryat Gat, Israel. Esta iniciativa se enmarca en la estrategia del grupo encaminada a expandir su actividad a nivel internacional y, en definitiva, volver a convertirse en el número 1 del sector de componentes electrónicos.
Intel se consolida en Israel y recibe apoyo gubernamental
Para llevar a cabo este proyecto, Intel podrá contar con el apoyo de Tel Aviv, que la subvencionará con 3.200 millones de dólares. Financiamiento necesario para llevar a cabo el “ La mayor inversión jamás realizada por una empresa internacional en Israel. » según palabras de Benyamin Netanyahu, el primer ministro israelí.
La construcción de la megafábrica ya ha comenzado y el gobierno israelí espera que esté operativa a finales de 2028. El grupo se comprometerá a gastar 17.000 millones de dólares en subcontratistas, contratistas y proveedores israelíes durante los próximos diez años. Suficiente para crear miles de puestos de trabajo sin que Intel tenga que recurrir a proveedores de servicios extranjeros o contratar directamente personal, que ya cuenta con 12.000 empleados en el país.
El gigante estadounidense de los semiconductores está presente en Israel desde hace casi cincuenta años. Tiene cuatro centros de desarrollo con sede en Petah Tikva, Yakum, Haifa y Jerusalén. Dentro de este último, Intel también ha construido una fábrica de producción. Finalmente, su último emplazamiento se sitúa en Kiryat Gat. En 2017, Intel incluso compró la empresa israelí Mobileye, especializada en conducción autónoma, por 15.300 millones de dólares.
En su comunicado de prensa, la firma de Pat Gelsinger afirmó que “ El plan de expansión del sitio Kiryat Gat es una parte importante de los esfuerzos de Intel para fomentar una cadena de suministro global más resiliente, junto con las inversiones de fabricación en curso y planificadas de la compañía en Europa y Estados Unidos. «.
Mientras atravesaba dificultades, la empresa no dudó en invertir en la construcción de dos fábricas en Magdeburgo, Alemania, por un importe de 30 mil millones de euros. Berlín debería subvencionar el proyecto con 10 mil millones de euros. En Europa, Intel también planea expandirse a Polonia e Irlanda. Al otro lado del Atlántico, el grupo reforzará su presencia en Arizona y ha recurrido al fondo de inversión Brookfield para financiar la iniciativa. Paralelamente a estos proyectos, el gigante americano busca reorganizarse para optimizar su actividad de fundición y convertirse en líder del sector, por delante de TSMC, que domina los debates.