Los manifestantes utilizaron mástiles de banderas, piedras y huevos para bombardear las ventanas. Quisieron asaltar el edificio, pero la policía logró impedirlo. Se dice que al menos 35 manifestantes han sido detenidos.
El 17 de diciembre se celebraron elecciones parlamentarias en Serbia, que ganaron convincentemente el partido gobernante de Aleksandar Vucic, pero después surgieron duras críticas por el desarrollo de los acontecimientos. La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), entre otros, afirmó que se habían comprado votos y que se habían emitido votos ilegales. Treinta de los 8.000 colegios electorales tendrán que volver a votar.
También se dice que el gobierno de Vucic utilizó los medios de comunicación para inclinar las elecciones a favor del SNS. La OSCE habla de parcialidad en los medios estatales e intimidación de periodistas por parte de funcionarios gubernamentales.
Pero la oposición no está satisfecha con eso. Varios parlamentarios se han declarado en huelga de hambre para protestar por la anulación total del resultado. En los últimos días ha habido muchas manifestaciones y miles de personas también se pusieron de pie el domingo. Por ejemplo, corean que Vucic es ‘un ladrón’.