La adopción del puerto de carga de Tesla en Estados Unidos acaba de alcanzar un hito importante. De hecho, Volkswagen ha anunciado su apoyo. Lo único que falta es que Stellantis considere la tecnología como un verdadero estándar para los vehículos eléctricos.
La rápida adopción de NACS
Durante muchos años, el cierre de las estaciones Supercharger de Tesla fue un argumento de venta para el fabricante. La abundancia de estaciones y sus actuaciones siguieron siendo exclusivas para los clientes de la marca. En 2021, la ley bipartidista estadounidense destinada a modernizar las infraestructuras del país empujó a Tesla a revisar su hoja de ruta. Para beneficiarse de una parte de los 7.500 millones de dólares reservados para las estaciones de carga, las empresas se vieron obligadas a abrirlas a la competencia.
El año pasado, Tesla cambió el nombre de su tecnología a Estándar de carga de América del Norte (NACS) y luego anunció inmediatamente su apertura. A partir de mayo de 2023, Ford se convirtió en el primer fabricante en ponerse del lado de la firma de Elon Musk. Muchos fabricantes han seguido su ejemplo, como Rivian, General Motors, Honda, Mercedes, BMW, Hyundai, Kia, Toyota y Subaru.
Es el turno de Volkswagen, que cuenta entre sus filas con Audi, Porsche y Scout Motors, de adoptar NACS. La propia red de carga del grupo, Electrify America, declaró recientemente que la apoyaría, allanando el camino para el grupo alemán.
Más que Stellantis
La red Supercharger de Tesla es reconocida como superior a muchas estaciones de terceros, la mayoría de las cuales están equipadas con salidas CCS y el estándar de carga CHAdeMO, menos utilizado. La compañía dice que tiene 45.000 Superchargers en todo el mundo, incluidos 12.000 en Estados Unidos. A partir de ahora, Tesla puede centrarse en Stellantis, propietaria de marcas como Jeep, Chrysler, Ram, Dodge, Peugeot y Fiat. Este es el único grupo que aún no ha anunciado su intención de hacerse cargo de la NACS.
En el verano de 2023, BMW Group, General Motors, Honda, Hyundai, Kia, Mercedes-Benz y Stellantis revelaron planes para formar una empresa conjunta para establecer una red de carga en América del Norte. Objetivo: acelerar la disponibilidad de carga de alta potencia en el continente con el establecimiento de 30.000 estaciones en zonas urbanas y a lo largo de carreteras. Esta red será compatible con los estándares CCS y NACS.