No son sólo los ojos y las manos los que corren el riesgo de lesionarse al encender fuegos artificiales. Los oídos también pueden resultar dañados, afirma SafetyNL, que realizó una investigación entre más de dos mil holandeses de entre veinte y 75 años.
Según el estudio, durante la pasada Nochevieja, el 6 por ciento de los adultos que encendieron fuegos artificiales o los observaron afuera sufrieron algún tipo de daño auditivo. “Consideremos un zumbido en el oído, sordera, sensación de embotamiento o distorsión del sonido”, informa la organización.
Además, según VeiligheidNL, cada vez se utilizan menos otras medidas de protección, como las gafas de seguridad. La organización hace un llamado a todos a proteger ojos y oídos y recibe apoyo de médicos y centros médicos, entre otros.
“No es de extrañar que más de 500.000 adultos holandeses hayan sufrido probablemente daños auditivos”, afirma la organización. “El uso de protección auditiva desde hace años es relativamente bajo. De los holandeses adultos que encendieron fuegos artificiales la víspera de Año Nuevo, sólo el 15 por ciento utilizó protección auditiva, mientras que esto solo se aplica al 4 por ciento de los adultos que los vieron”.
“Un solo golpe fuerte puede destruir cosas en tu oído y normalmente lo notas inmediatamente. Pero incluso si no lo sientes inmediatamente, puedes sufrir daños auditivos. Cada persona sólo puede soportar una cierta cantidad de ruido fuerte. Tienes “Hay que verlo como un cubo. Cada vez se llena más y un día se desbordará”, afirma Louise Straatman, otorrinolaringóloga de la UMC Utrecht.