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El ejército israelí identificó erróneamente a rehenes varones sin camisa que ondeaban una bandera blanca en Gaza y disparó a los tres en violación de sus reglas de enfrentamiento, dijo el sábado un oficial militar.
Las Fuerzas de Defensa de Israel están investigando el asesinato de Yotam Haim, Alon Shamriz y Samer Talalka, quienes se presume escaparon del cautiverio de Hamas.
Los rehenes estaban a “decenas de metros” de las posiciones israelíes, dijo el funcionario. Un soldado israelí pensó que eran combatientes de Hamás que intentaban atraer a los soldados israelíes a una trampa, a pesar de que uno de ellos tenía la piel blanca pálida y el pelo rojo.
Dos murieron inmediatamente y el tercero murió mientras corría a refugiarse mientras pedía ayuda en hebreo. Un oficial militar dijo que durante el tiroteo el comandante local emitió una orden de alto el fuego que los soldados no obedecieron.
El asesinato de los rehenes se produjo después de que grupos palestinos de derechos humanos documentaran varios casos de civiles de Gaza que ondeaban banderas blancas y fueron baleados por soldados israelíes.
Hamás ha dicho que un puñado de rehenes más han muerto en el implacable bombardeo israelí de Gaza, que el presidente Joe Biden describió la semana pasada como “indiscriminado”. Israel ha matado a más de 18.000 palestinos en su invasión terrestre y bombardeos de Gaza, según funcionarios de salud palestinos.
Las familias de los aproximadamente 130 rehenes que aún mantienen Hamas planean protestar en Tel Aviv más tarde el sábado para repetir sus demandas de que el Primer Ministro Benjamín Netanyahu entable negociaciones para asegurar la liberación de sus familiares. El gobierno sostiene que debilitar militarmente a Hamás dará como resultado la libertad de los rehenes.
Netanyahu calificó el asesinato de los tres hombres como «una tragedia insoportable». Y añadió: «Incluso en esta noche difícil, curaremos nuestras heridas, aprenderemos las lecciones necesarias y continuaremos con nuestro esfuerzo supremo para devolver a todos nuestros rehenes a casa sanos y salvos».
Israel intensificó las operaciones militares en el extremo oriental de la Franja de Gaza el sábado, y se informaron bombardeos y tiroteos en las ciudades de Shejaiya y Khan Younis. Un camarógrafo de Al Jazeera murió y el corresponsal resultó herido en un ataque con aviones no tripulados en una escuela utilizada para albergar a los desplazados de Gaza.
Hamás tomó como rehenes a unas 240 personas el 7 de octubre durante una incursión transfronteriza que mató a 1.200 personas en Israel, según el gobierno israelí. Decenas de personas fueron liberadas durante un intercambio negociado por Qatar en el que tres prisioneros palestinos en cárceles israelíes fueron liberados por cada rehén israelí –en su mayoría mujeres y niños– liberado.
Ese intercambio se produjo bajo una tregua que permitió una afluencia de ayuda humanitaria al enclave asediado. La mayor parte de los 2,3 millones de habitantes de la franja costera han sido desplazados al sur de Gaza, con poca agua potable, alimentos o medicinas en sus ciudades de tiendas de campaña y refugios de la ONU.
David Barnea, jefe de la agencia de inteligencia israelí Mossad, se reunió con el primer ministro qatarí, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, el viernes por la noche en Europa en un intento por reactivar las conversaciones sobre un posible acuerdo con Hamas para asegurar la liberación de los rehenes. Hamás ha clasificado a la mayoría de los rehenes restantes como soldados israelíes.
Hamás ha dicho que su liberación requeriría que Israel liberara a muchos, si no a todos, de los más de 7.000 palestinos encarcelados en Israel.
Las conversaciones fueron positivas pero el progreso fue lento, dijo una persona informada sobre las discusiones. Es la primera vez que Barnea se reúne con el primer ministro qatarí desde el 2 de diciembre.