Estados Unidos quiere fortalecer su posición en el Océano Pacífico, donde China sigue ganando influencia. Además, el presupuesto destina gradualmente 300 millones de euros a Ucrania. El presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo Volodymyr Zelensky habían acordado 61 mil millones. Ese enorme paquete todavía se está debatiendo en la Cámara de Representantes. Además, los salarios de los soldados aumentarán un 5 por ciento.
La ley también amplía varios meses la regulación de la vigilancia electrónica internacional. Estuvo a punto de caducar y recibió muchas críticas por parte de organizaciones de privacidad y libertad. A partir de ahora, los servicios de inteligencia podrán realizar un amplio seguimiento electrónico, por ejemplo leyendo correos electrónicos sin orden judicial, incluso de ciudadanos no estadounidenses.
Otras propuestas, como la prohibición de las banderas arcoíris en los campamentos militares, no fueron adoptadas. Algunos republicanos también querían que el Pentágono dejara de reembolsar al personal militar por viajes prolongados a clínicas de aborto, pero eso también fracasó.
El proyecto de ley, que ya ha sido adoptado y consta de más de tres mil páginas, es el resultado de meses de negociaciones. Ahora el presidente Biden todavía tiene que firmar el documento, una formalidad.