Noticia | 11-12-2023 | 6:00 p.m.
Los gobiernos holandés y belga han llegado a un acuerdo para ofrecer a los empresarios claridad sobre las consecuencias fiscales de que los empleados trabajen desde casa. Esto elimina la incertidumbre sobre las consecuencias fiscales del trabajo desde casa por parte de los empleados que viven al otro lado de la frontera. El acuerdo proporciona una aclaración del tratado fiscal existente entre los Países Bajos y Bélgica y también proporciona orientación práctica que se aplica a partir de la fecha de publicación del 8 de diciembre.
Los Países Bajos y Bélgica han explicado en el acuerdo cuándo existe (no) un establecimiento permanente para los trabajadores transfronterizos que trabajan desde casa. Además, a modo de pauta práctica, se ha establecido que si un empleado trabaja desde su casa durante el 50 por ciento o menos del tiempo de trabajo durante un año, no existe en ningún caso establecimiento permanente. Si el 50 por ciento o más de las horas de trabajo en un año se trabajan desde casa, la presencia de un establecimiento permanente depende de los factores mencionados en el acuerdo. Se espera que la claridad proporcionada elimine la barrera que enfrentan actualmente los empleadores al permitir que los empleados trabajen desde casa.
Durante los últimos seis meses, se han celebrado negociaciones con Bélgica sobre un acuerdo umbral para el trabajo híbrido a través de la frontera. Estas discusiones aún no han conducido a una enmienda del tratado en sí y, por lo tanto, continuarán. El objetivo de los Países Bajos es que dicho sistema de umbral garantice que los trabajadores transfronterizos experimenten menos cargas administrativas y no se encuentren en una situación fiscal más incierta en comparación con los empleados que no trabajan al otro lado de la frontera.
En total, más de 50.000 holandeses y belgas trabajan al otro lado de la frontera, algunos de los cuales también trabajan desde casa. Con este acuerdo, los Países Bajos y Bélgica quieren ofrecer más claridad a los empleadores con empleados que quieran trabajar desde casa al otro lado de la frontera. Para los empleadores, no estaba claro si trabajar desde casa conduce a un llamado “establecimiento permanente” cuando el empleado trabaja desde casa, pero esto es en un país diferente al de donde está ubicada la empresa. Si existe un establecimiento permanente, el empleador debe pagar impuestos sobre las ganancias de la empresa en el país donde vive el empleado.
El gobierno sigue comprometido a eliminar en la medida de lo posible los obstáculos que enfrentan los trabajadores transfronterizos. El gobierno también está discutiendo nuevos acuerdos con los países vecinos sobre las consecuencias del impuesto sobre la renta para los trabajadores transfronterizos que trabajan desde casa. Los Países Bajos también continúan promoviendo a los trabajadores transfronterizos (a domicilio) dentro de la OCDE y la Unión Europea.