Esta tarde la policía detuvo a un hombre en una casa de Van Swinderenhof en Assen. Los bomberos recibieron un informe de que la casa estaba llena de gas.
Al llegar, el hombre gritó desde el balcón a la policía que lo dejara en paz. Los agentes entraron a la casa y arrestaron al hombre.
Varias casas fueron evacuadas por precaución; las mediciones de los bomberos mostraron que efectivamente había gas en la casa.
Se ha llamado a empleados de Enexis para solucionar el problema.