Está el desarrollo del hidrógeno renovable en España que ha desarrollado un Pnrr de 69.500 millones en tres años con el 40% de los fondos destinados a la transición energética. Pero también está la modernización, en clave verde, de la infraestructura ferroviaria en Croacia que ha puesto en marcha un sitio gubernamental ad hoc (https://eojn.nn.hr) en el que se muestran todas las licitaciones relacionadas con la recuperación de sus 6.300 millones. (más 3.600 millones de cofinanciación nacional). Y luego hay numerosas oportunidades en la economía circular, desde el plan finlandés (2.100 millones repartidos en cuatro ejes) hasta el de Dinamarca: 1.500 millones de euros a los que el gobierno de Mette Frederiksen sumará una cantidad igual de fondos nacionales, con un foco muy fuerte sobre movilidad sostenible.
Oportunidades para empresas italianas
Estas son solo algunas de las oportunidades que las empresas italianas podrán aprovechar en los 21 planes lanzados en implementación de Next Generation Eu por un total de 254,7 mil millones y que han sido destacados en un folleto creado con el aporte del Ministerio de Asuntos Exteriores. Internacionales y Cooperación Internacional, Luigi Di Maio, y cuyos contenidos han sido adelantados por Sole 24 Ore. “Los planes nacionales de recuperación y resiliencia de los países de la UE – explica Lorenzo Angeloni, director general para la promoción del sistema país en la Farnesina – representan una oportunidad extraordinaria para la promoción de las empresas y cadenas industriales italianas, así como su excelente experiencia en fabricación para las obras y actividades previstas en cada uno de ellos”.
La colaboración de las embajadas
Así que para poner en línea los posibles efectos positivos de los distintos planes, el ministerio ha puesto en marcha su máquina capilar. «Con la colaboración activa de las embajadas territorialmente interesadas -continúa Angeloni-, hemos realizado un relevamiento detallado de los proyectos que los demás países de la UE pretenden implementar dentro de sus propios PNR, recabando información detallada de las autoridades responsables de cada uno de ellos. El objetivo de la iniciativa es proporcionar a las empresas italianas una imagen ágil e inmediata de los proyectos y oportunidades relacionadas que se brindan a los PNR de otros países europeos, cerrando la brecha de información que a menudo afecta a nuestras empresas, y en particular a las PYME, incluso si tienen de habilidades y experiencia suficientes para competir competitivamente en los mercados extranjeros”.
La fotografía de los planos (ya aprobados y no)
Nacía así una ágil guía de unas sesenta páginas que esboza un examen preciso tanto de los 21 planes ya aprobados por Bruselas como de los 5 (Bulgaria, Países Bajos, Suecia, Hungría y Polonia) que aún esperan la luz verde de la Unión Europea. Comisión y ese cubano 58,2 mil millones de euros. Todos unidos por la posibilidad de que las empresas italianas consoliden su desarrollo más allá de las fronteras nacionales. Y los espacios de maniobra son realmente múltiples, como apunta Angeloni, “y van desde la construcción o modernización de infraestructuras hasta la eficiencia energética de los edificios, desde la producción de energía verde hasta la movilidad sostenible, desde el suministro de bienes (principalmente instrumentales) , a la digitalización de empresas y administraciones públicas, entendida en el sentido más amplio y completo de los sectores de la ciberseguridad, la criptografía y la lucha contra las fake news”.
El capítulo de la transición ecológica
El capítulo que parece abrir mayores oportunidades, sin embargo, es el de la transición ecológica que resulta especialmente atractivo, como se ha dicho, en España, pero también en el PNRR francés, el segundo mayor de Europa (39.400 millones) tras el lanzado del ejecutivo de Pedro Sánchez, que destina 20.200 millones en préstamos al rubro ecología y que ofrece cuatro vías posibles para la afirmación de las empresas italianas: eficiencia energética en la construcción, descarbonización de la industria, apoyo a la compra de vehículos de bajas emisiones e inversiones en la economía circular. Pero la transición verde también presenta interesantes novedades en el Plan de Recuperación de Grecia (30.500 millones) que contempla iniciativas muy diversificadas en el sector de la energía y el medio ambiente donde destacan grandes proyectos de infraestructuras, como la interconexión energética de las islas con el continente, pero también intervenciones específicas en la eficiencia energética y la movilidad sostenible. Cuál es el otro motor importante en los PNR europeos, empezando por los del norte de Europa: desde Letonia (1.800 millones), que apuesta mucho por la generalización de los medios de transporte de cero emisiones, hasta Lituania (2.200 millones) que ha puesto 340 millones en el plato para la conversión “verde” no sólo de los ferrocarriles sino también de todo el transporte público.