Se espera que el PIB crezca un 0,7% tanto en 2023 como en 2024, desacelerándose en comparación con 2022. Así lo reveló Istat en el Nota sobre las perspectivas de la economía. En el período de pronóstico de dos años, el aumento del PIB estaría respaldado por la contribución de la demanda interna neta de inventarios (+0,8 puntos porcentuales en 2023 y +0,7 en 2024) en comparación con una contribución marginalmente negativa de la demanda externa neta en 2023 (-0,1 puntos) y cero en 2024; Se espera que la contribución de los inventarios sea cero en ambos años. La demanda interna estará impulsada por el consumo privado (+1,4% en 2023 y +1% en 2024), respaldado por la desaceleración de la inflación, una recuperación gradual de los salarios y el crecimiento del empleo. Se espera que las inversiones se desaceleren significativamente en comparación con los dos años anteriores (+0,6% en ambos años).
La previsión tiene en cuenta la hipótesis de una continuación de la caída de los precios al consumo y de las materias primas importadas, una recuperación gradual del comercio mundial y la aplicación progresiva del plan de inversiones previsto en Pnrr.
La medida tendrá un efecto sobre el PIB del 0,2% en 2024
Allá maniobra , incluido el Decreto de Anticipos y los dos decretos de aplicación de la delegación fiscal que ya tienen algún impacto este año, «tendría un efecto nulo sobre el crecimiento del PIB real en 2023, equivalente a 2 décimas en 2024 y 1 décima en 2024. en 2025, perfectamente en línea con Nadef”. A diferencia del Nadef, sin embargo, “el crecimiento de 2024 estaría impulsado por la expansión del consumo privado como consecuencia de los efectos del paquete sobre la renta disponible de las familias, mientras que el impulso a las inversiones privadas parece más limitado”.
El consumo crece a un ritmo más contenido
En el tercer trimestre de 2023, el gasto en consumo creció en los principales países europeos a excepción de Alemania (-0,1%), España registró el mayor incremento en términos económicos (+1,2%), en una ligera aceleración respecto al trimestre anterior. En Italia y Francia, sin embargo, se produjo un aumento más limitado (+0,6% y +0,5% respectivamente). Hay una mayor heterogeneidad considerando la variación en los tres primeros trimestres de 2023, en comparación con el mismo período del año anterior: Alemania registró una caída del 1,4% frente al crecimiento de España, Italia y Francia (respectivamente +2,2%, +,1,2% y +0,6%).
Importante desaceleración en el proceso de acumulación de capital.
En el bienio 2023-2024, la supresión de los incentivos a la construcción, la incertidumbre geopolítica, el empeoramiento de las condiciones de acceso al crédito por parte de las empresas, la caída de las expectativas sobre los pedidos y del grado de utilización de las plantas provocarían una desaceleración del proceso de acumulación de capital que podría, en parte, compensarse con la realización de las inversiones previstas en el Pnrr y con los primeros signos de recuperación de la producción industrial. Se espera que las inversiones fijas brutas crezcan un 0,6% tanto en 2023 como en 2024, una fuerte desaceleración en comparación con 2022 (+9,9%). Se espera que la participación de las inversiones en el PIB sea del 21,1% en 2023 y del 20,7% en 2024 (21,9% en 2022).