La desaceleración económica, el aumento de las tasas de interés y los altos precios de la energía han aumentado el número de quiebras de empresas este año. Según estimaciones de la agencia de crédito Creditreform, a finales de año 18.100 empresas habrán acudido a los tribunales de insolvencia. Según los cálculos, esto sería un 23,5 por ciento más que el año anterior. “Cada vez más empresas se hunden bajo la presión constante de los altos precios de la energía y los cambios en los tipos de interés”, explicó el lunes en Frankfurt Patrik-Ludwig Hantzsch, jefe de investigación económica de Creditreform, durante la presentación de las cifras.
Creditreform, al igual que otros expertos, espera un nuevo aumento de las quiebras de empresas. “Dadas las difíciles condiciones económicas, el número de quiebras seguirá aumentando significativamente en los próximos meses”, afirmó Hantzsch. El número de casos casi se ha normalizado y los efectos especiales de la época del coronavirus se han evaporado en gran medida. Para evitar una ola de quiebras como consecuencia de la pandemia, el Estado hizo posibles excepciones temporalmente. En 2022, el número de insolvencias ya había vuelto a aumentar por primera vez desde la crisis económica de 2009.
Sin embargo, la buena situación del mercado laboral ha impedido hasta ahora un aumento de las quiebras de consumidores. Aunque no continuó la tendencia a la baja del año anterior, el número de insolvencias de consumidores se mantuvo casi sin cambios en una cifra estimada de 66.200 casos (2022: 65.930). Sin embargo, dadas las débiles perspectivas económicas, Creditreform espera que las cifras aumenten también en este caso, especialmente porque la situación de sobreendeudamiento de muchas personas se ha deteriorado significativamente. (dpa)