Linxens bien podría pasar del pabellón chino al pabellón americano. Actualmente perteneciente a la empresa china de electrónica Tsinghua Unigroup, esta última decidió en agosto pasado separarse de…
Linxens bien podría pasar del pabellón chino al pabellón americano. Actualmente perteneciente a la empresa china de electrónica Tsinghua Unigroup, esta última decidió el pasado mes de agosto separarse de la empresa francesa especializada en la fabricación de componentes para tarjetas inteligentes, obligada a vender algunos de sus activos debido a su excesivo endeudamiento.
Estados Unidos tiene una oportunidad de oro para recuperar Linxens
Según información de los medios Los ecos, cuatro fondos de inversión estadounidenses estarían interesados en adquirir Linxens. Estos serían Lone Star, Platinum, TowerBrook y HIG. Se sabe que estos inversores intervienen en reestructuraciones o adquieren activos de empresas en dificultades. Es el caso de Tsinghua Unigroup, que compró el fabricante francés de conectores en 2018 al fondo de inversión luxemburgués CVC por 2.200 millones de euros.
En 2021, el grupo chino, muy endeudado, se declaró en quiebra antes de que una reestructuración interna liderada por Wise Road Capital y otros actores cercanos a Beijing consiguieran cambiar la situación durante 2022. A partir de ahora, la situación sigue siendo menos crítica, pero nos vemos obligados a ir en busca de liquidez para no volver a caer en números rojos.
Tsinghua no tiene más remedio que renunciar a Linxens. No se espera que la empresa china reembolse su inversión inicial, ya que la empresa francesa estaría valorada en unos mil millones de euros. La culpa es un margen que se ha reducido, pasando del 40% a poco menos del 10%, lo que ha aportado mucho menos dinero al grupo. Un fenómeno que se explica por la abundante oferta de conectores, que bajan sus precios para encontrar compradores.
Sin embargo, Linxens tiene un as bajo la manga que podría interesar a los inversores estadounidenses. Desde el año pasado, la empresa es propietaria de Swedish Nile, una empresa especializada en la producción de etiquetas RFID para rastrear medicamentos. Un sector de nicho, pero donde la demanda crece día a día y los márgenes son mucho mayores.
A Washington, una operación de este tipo le permitiría hacerse con una entidad especializada en semiconductores hasta ahora controlada por una empresa china. Como parte de su rivalidad tecnológica con el Reino Medio, esta adquisición bien podría servir como prueba.
Bpifrance muestra interés
Entre todos los posibles escenarios de adquisición, la participación de Bpifrance se menciona periódicamente junto con uno o varios accionistas más. Si participara en una de las operaciones, el banco público de inversión recuperaría entre el 10 y el 20% del capital del fabricante francés.
Sin embargo, durante la adquisición de Linxens en 2018 por la china Tsinghua, el Ministerio de Economía no tomó posición. Aunque Bercy era un fabricante de semiconductores, consideró que la empresa fabricaba “ componentes pasivos «. Desde entonces, el punto de vista francés ha evolucionado. Consciente de la importancia del sector de los semiconductores, el Gobierno ya no duda en intervenir decisivamente en este tipo de adquisiciones para aprobarlas o vetarlas.