El número uno de RedBird debería llegar a Milán: con Zlatan habrá humo blanco, pero el anuncio no es inminente. Y si los rossoneri pasan…
La esperanza, evidentemente, es repetir la mágica noche del 7 de noviembre en todos los sentidos. Victoria, entusiasmo, reconocimiento mundial, el PSG del fútbol rico derrotado por un Milán mucho menos equipado financieramente, pero animado por un espíritu europeo que el dinero no puede comprar. Aquella noche en las gradas, Gerry Cardinale también se había alegrado como cualquier otro aficionado, que cuando es necesario no tiene problemas en quitarse la ropa de un financiero de éxito para ponerse la de un hombre apasionado, como había demostrado el día del Scudetto.
diálogo
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Pero ahora hemos llegado al punto, en este grupo F de la Champions. Si no es un partido de adentro hacia afuera, es sólo porque la aritmética en teoría puede darle al diablo una oportunidad incluso sin una victoria, pero la situación es clara: sólo con un éxito los octavos de final tendrían perspectivas reconfortantes. Todo lo que Cardinale conoce bien y tratará de experimentar de primera mano. Aunque de momento todavía no hay certezas absolutas sobre su presencia en San Siro. En estas horas no podemos ir más allá de la fórmula según la cual “no se puede descartar” su presencia en el estadio. Traducido: esperado, por supuesto, pero no confirmado por ahora. Precaución. Lo que parece seguro, en todo caso, es que su llegada se produciría el martes, y probablemente ni siquiera por la mañana. Ninguna víspera, por tanto, como la última vez, pasó -también- cara a cara con Ibra en el hotel. Sí, porque ahora los bombardeos milaneses del número uno de RedBird equivalen a nuevos episodios del diálogo con el sueco. Lo cual continúa, y parece que continúa bien. Excepto que la operación presenta evidentemente complejidades en la formulación del papel, en las operaciones que se pondrán a disposición del sueco. Si Cardinale estuviera efectivamente en Milán el martes, es posible que se produzca una nueva reunión en persona, pero por ahora no se han filtrado detalles al respecto. Por lo tanto, debemos conformarnos con las pocas certezas que el asunto trae consigo por ahora: no se esperan comunicaciones hoy y es muy poco probable que lleguen mañana. En definitiva, no hay sensación de anuncio inminente, pero sí la básica que lleva a humo blanco. Sin embargo, no es poca cosa.
el valor
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Así como el valor económico que trae consigo la Champions League no es pequeño. La temporada pasada equivalió a una copiosa cascada de dinero -más de 100 millones- gracias a un recorrido que se prolongó hasta las semifinales, y ahora que los destinos del grupo F están casi a punto de cumplirse, podemos empezar a razonar . Hasta el momento, el Milán ha recaudado 15,64 millones en concepto de cuota básica de participación en la fase de grupos, 4,66 millones en función de los resultados (una victoria vale 2,8 millones, un empate 930 mil euros), poco más de 19 millones aportados por el ranking, la cuota de mercado (al menos 4 millones), cifra actualmente no cuantificable a partir de los premios de los patrocinadores y, por último, pero no menos importante, la recaudación de taquilla: casi 5 millones para el Newcastle y los 7,7 con el PSG. Falta el último acto con el Borussia y es razonable esperar algo que todavía ronda los 7 millones. Obviamente, todavía se ganará dinero por las victorias o los empates en estos dos últimos partidos del grupo. Por tanto, la cifra total asciende hasta ahora a entre 65 y 70 millones. ¿Cuánto vale clasificarse para octavos de final? Son casi dos dígitos: 9,6 millones. Más otro súper bruto de taquilla garantizado.
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