El jefe de policía de Frankfurt, Stefan Müller, condenó enérgicamente los disturbios ocurridos en el partido de la Bundesliga entre el Eintracht Frankfurt y el VfB Stuttgart y anunció nuevas acciones consecuentes.
“Las imágenes me impactaron mucho. Un exceso de violencia así es inaceptable”, afirmó Müller en una conferencia de prensa especialmente convocada en Frankfurt, en la que también estuvo representada la fiscalía. En total, más de 200 personas resultaron heridas en los disturbios, entre ellos más de 100 aficionados y más de 100 personas de la policía y los servicios de seguridad. Los aficionados criticaron el esfuerzo por considerarlo completamente desproporcionado y excesivo.
Se creó una comisión especial
“No existe ningún derecho a un vacío legal. La policía de Frankfurt no lo permitirá”, dejó claro Müller de cara al futuro. Ya se ha creado una comisión especial. Unas 50 personas están investigando. El jefe de policía añadió: “La violencia es tremendamente desproporcionada con respecto a la ocasión. Al parecer hubo un estallido aquí que puede haberse ido acumulando durante varios meses”. Esto también fue causado por el alcohol.
Müller lo rechazó. “Las imágenes hablan por sí solas”, afirmó el jefe de policía y habló de barreras y extintores arrojados desde el otro lado. De cara al partido de la Conference League de este jueves (21:00 horas) contra el PAOK Salónica, Müller dijo: “Al mismo tiempo, por supuesto, estamos preparando el partido del próximo jueves. Lo afrontaremos con la profesionalidad necesaria y con tranquilidad. Eso es lo que esperamos, pero también de los aficionados problemáticos”. Se trata de un “problema de Frankfurt que no tiene nada que ver con eventos especiales en otras sedes de la liga”.