El ministro flamenco de Bienestar Social, Wouter Beke, pone a disposición 1,35 millones de euros para la atención especializada en salud mental de los refugiados ucranianos. El objetivo principal es contratar personal adicional para que la oferta existente no se vea sometida a una presión adicional.
Además de vivienda y educación, los refugiados ucranianos que llegan a Flandes también necesitan atención y apoyo psicológicos. Los refugiados que padecen problemas psicológicos pueden acudir a los Centros de Atención a la Salud Mental (CGG), donde existe una oferta especializada para refugiados.
Para evitar que se pongan en peligro otras solicitudes de ayuda de los CGG y las existentes, el ministro flamenco Beke está asignando ahora 1,35 millones de euros para contratar personal adicional. Estas contrataciones deberían garantizar que se mantenga garantizado el acceso a la atención general de la salud mental y, al mismo tiempo, brindar espacio para la ayuda especializada para los refugiados ucranianos.
Según el Ministro Beke, la asistencia que se brinda a través de los CGG es un “eslabón esencial” en la asistencia, además de los servicios que ofrecen los Centros de Bienestar General (CAW) y los demás actores (de primera línea). “Después de todo, nuestro enfoque está en el propio refugiado ucraniano y su familia, pero también en la red involucrada; que van desde familias anfitrionas, ambiente escolar y laboral, voluntarios o médicos generales. También se enfrentan a preguntas sobre el enfoque o la evaluación de la gravedad de los problemas psicológicos”, dice Beke.
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