La policía de Río de Janeiro ha iniciado una investigación sobre las acciones de la organización del concierto de Taylor Swift, que se saldó con una muerte la semana pasada.
Se investigará si la empresa de entretenimiento T4F es culpable de poner en peligro vidas humanas, informa la agencia de noticias Reuters.
T4F dice que está cooperando plenamente con la investigación. El jueves, el director reconoció que se habían cometido errores y que la empresa podría haber tomado «medidas alternativas». Pidió disculpas por lo sucedido.
A los asistentes al concierto no se les permitió entrar al estadio con agua embotellada a pesar del calor extremo en la ciudad brasileña. El día del concierto la sensación térmica superaba los 58 grados.
La víctima mortal, una mujer de 23 años, se sintió mal poco antes del inicio del espectáculo. Más tarde murió camino al hospital. Otros mil visitantes se desmayaron.
Debido al clima extremo, Swift pospuso su próximo concierto un día después. La policía no ha iniciado una investigación sobre la causa de la muerte de la víctima.