A partir del próximo viernes sólo estará abierto un paso fronterizo entre Finlandia y Rusia. Se trata de una decisión finlandesa para endurecer significativamente las medidas contra el repentino aumento de solicitantes de asilo indocumentados procedentes de Rusia, informaron el miércoles agencias de noticias internacionales.
Las autoridades finlandesas creen que Moscú está provocando el aumento como venganza por la adhesión de Finlandia a la OTAN y el próximo acuerdo de defensa con Estados Unidos. Se dice que los guardias fronterizos rusos han dejado de detener a solicitantes de asilo sin un visado válido de la UE, procedentes de Siria, Yemen e Irak, entre otros. El Kremlin lo niega.
La semana pasada, Helsinki cerró cuatro pasos fronterizos diferentes con Rusia, pero esto no tuvo el efecto deseado. Ahora los finlandeses cierran cuatro pasos fronterizos más. Sólo permanece abierto el de Laponia.
Seiscientos solicitantes de asilo
Mientras tanto, al menos seiscientos solicitantes de asilo habrían cruzado la frontera ruso-finlandesa sin los documentos necesarios en noviembre. En los meses de septiembre y octubre todavía quedaban varias decenas.
Según la agencia de noticias AP, los guardias fronterizos y los soldados finlandeses han comenzado a levantar barreras a lo largo de varios pasos fronterizos, como obstáculos de hormigón con alambre de púas. Con 1.340 kilómetros, la frontera entre Finlandia y Rusia es la más larga que la Unión Europea comparte con Rusia.