El guardia optó por dar un paso atrás para darle espacio a Harden y encontrar el equilibrio. Experimento exitoso contra los Rockets
– Milán
El equipo ante todo. Se escucha a menudo, pero los hechos dicen que dar un paso atrás y sacrificarse por los demás es muy difícil. Más aún si por tu estatus y trayectoria merecías ese lugar en el quinteto, trabajando tan duro y más que nadie. Para Russell Westbrook, sin embargo, el equipo realmente está antes que el éxito personal. Lo demostró una vez más en la noche entre el viernes y el sábado, pidiendo ser titular desde el banquillo en el partido entre Clippers y Rockets.
LA ELECCIÓN
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La llegada de Harden sólo pudo alterar el equilibrio del quinteto de los Clippers. Insertar a un jugador que tiende a centralizar el juego de esa manera, manejando él mismo las posesiones la mayoría de las veces, impone cambios. La adaptación al “Barba”, sin embargo, no salió como se esperaba: sus primeros 5 partidos con la camiseta de los Clippers acabaron en derrota. En definitiva, se necesita algo diferente. Necesitamos barajar las cartas. Inevitablemente, una de las tres estrellas ya presentes (Westbrook, George y Leonard) debe sacrificarse para dejar el escenario a los demás. Así nació la elección que llevó a Russ a hablar con el entrenador Lue y aceptar empezar desde el banquillo. Para él sólo 17 minutos – terminaron con 8 puntos y porcentajes de tiro decepcionantes – contra los Rockets, con Mann ocupando su lugar tanto al principio como al final, cuando el partido realmente estaba decidido. Esta podría ser la clave para hacer convivir talentos tan engorrosos del baloncesto, entendiendo que aún queda trabajo por hacer. Houston hizo pasar un mal rato a los Clippers, que con demasiada frecuencia se conforman con posesiones lentas y engorrosas, concluidas de forma aislada por sus estrellas.
EL ALTRUCISTA
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Se puede decir todo sobre Westbrook, pero no es que no sea un hombre de vestuario. Su estilo de juego ha atraído algunas críticas a lo largo de los años, pero Russ ha demostrado a menudo que juega para el equipo y no para sí mismo. “No hay palabras para describir su liderazgo y carácter”, dijo Paul George después del partido. Y decir que Russ, después de una etapa poco brillante en los Lakers, parecía haber encontrado por fin un papel protagonista y un contexto donde poner en práctica sus cualidades, aunque estuvieran en declive respecto a sus mejores años. Ya sea que se trate de una elección suya o de un trago amargo, una cosa es segura: aceptar una reducción como esta no es para todos. De Westbrook, sin embargo, sí.
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