La fiscalía de Brujas decidió llevar el lunes por la tarde ante el juez de instrucción a tres residentes de Brujas de 29, 32 y 37 años y a un hombre de 25 años de Oostkamp. Decidió dejar en libertad condicional a tres sospechosos. Entre otras cosas, no se les permite tener contacto con otros aficionados y se les coloca bajo arresto domiciliario antes, durante y después de los partidos del Club Brugge.