Los legisladores de la Unión Europea han acordado normas para regular la publicidad política en línea, y más particularmente en las redes sociales. Con este futuro marco legislativo,…
Los legisladores de la Unión Europea han acordado normas para regular la publicidad política en línea, y más particularmente en las redes sociales. Con este futuro marco legislativo, Bruselas pretende limitar la manipulación de la opinión mediante campañas publicitarias dirigidas, una práctica que en el pasado cayó en el olvido de la red legal.
Los gigantes de las redes sociales se verán afectados por esta nueva regulación europea
Hace cinco años, Meta, antiguamente Facebook, fue acusada de permitir a varias entidades, entre ellas la firma de análisis y consultoría Cambridge Analytica, acceder a los datos personales de decenas de millones de usuarios de sus plataformas, incluidas 87 millones de cuentas de Facebook, durante el año 2016. Elecciones en EE.UU. La empresa trabajó estrechamente con Donald Trump en su campaña presidencial.
Para evitar que otras empresas puedan explotar la información de los usuarios en las redes sociales, la Unión Europea ha decidido trabajar en una ley que regula la publicidad política, la primera de este tipo en el mundo. Gigantes tecnológicos como Meta y Google se verán afectados por esta nueva regulación. Cuando entre en vigor, esta ley les impedirá emitir publicidad política de entidades fuera de la UE en los tres meses previos a una elección o referéndum en Europa.
Se adoptarán otras disposiciones para regular mejor este tipo de publicidad en línea y hacer más transparente cualquier operación. Los legisladores quieren que los internautas tengan acceso a toda la información que rodea a una publicación política patrocinada: importe pagado, origen de la financiación, etc.
Los gigantes digitales deberán crear una base de datos para la ocasión. Permitirá identificar todos los anuncios políticos en línea de los últimos siete años. Además, se prohibirán los anuncios políticos basados en perfiles. Finalmente, ya no será posible utilizar características como la religión, la orientación sexual o el origen étnico para desarrollar campañas publicitarias.
Si las empresas afectadas por esta ley no cumplen sus medidas, podrán ser multadas con hasta el 6% de la facturación anual global del grupo. A los legisladores les llevó tiempo llegar a una versión de la ley que se adaptara a todos, y los debates duraron más de lo esperado. Por esta razón, este reglamento no será aplicable antes de 2025, es decir, después de las elecciones europeas de mayo de 2024.