Por Matthias Lukaschewitsch, Hartmut Wagner, Fabian Matzerath, Michael Sauerbier y Olaf Wagner
Durante 35 horas, un loco con el gatillo fácil mantuvo en vilo a la ciudad de Vieritz, en Brandeburgo, con sus 300 almas, a la policía y al escuadrón de operaciones especiales (SEK).
Al final del nervioso drama al oeste de Berlín, la policía de élite encontró a Wolfgang W. muerto en su casa.
Cronología de la operación: El viernes por la tarde, W. estaba con su esposa, su hijo y su hermano Eugen W. en el antiguo restaurante del pueblo cuando llegó la oficina de bienestar juvenil. Los empleados querían trabajar con la policía para implementar una orden del tribunal de distrito sobre la puesta en peligro de niños. ¡Les dispararon desde el interior de la casa!
Poco después, Eugen W. salió corriendo de la casa armado y fue detenido.
Posteriormente, la madre huyó de la casa con su hijo. Su marido siguió atrincherándose. Los negociadores de la policía intentaron establecer contacto durante horas.
¡De repente, el sábado al mediodía hubo una explosión en la casa! La policía avanzó pero se retiró de nuevo cuando Wolfgang W. abrió fuego.
Cuando la policía volvió a irrumpir en la casa a las 00:30 del domingo, encontró al tirador muerto en el ático, con un disparo en la cabeza. Se investiga si la bala mortal procedía de un arma policial o si el hombre se pegó un tiro.
¿Quién es el muerto?
Se dice que Wolfgang W. y su hermano Eugen se hicieron cargo de la casa del propietario hace cuatro años mediante el alquiler con opción a compra. Wolfgang W. vivía con su pareja y su hijo en el primer piso. Su hermano se había mudado a la planta baja con su esposa y sus tres hijas. Las familias eran vistas como amigables y de mente abierta.
Sin embargo, en la casa surgieron conflictos masivos: hace algún tiempo, la esposa de Eugen W. huyó con sus hijos al refugio para mujeres. En el caso de Wolfgang W., la oficina de bienestar juvenil intervino debido a una amenaza para el bienestar infantil. Según información de BZ, el niño no fue a la escuela.
Los policías de élite encontraron en el lugar y en la casa armas de fuego, municiones, granadas de mano y drogas en grandes cantidades.
En las redes sociales, Eugen W. se presenta como un militar y un aficionado al cannabis. Está siendo investigado por tráfico de drogas. Está detenido en la prisión de Wriezen.