Por Pía Fredebeul
Se necesitan 50 árboles al año para hacer esto, ¡pero este sistema puede hacerlo en sólo una hora! Los innovadores sistemas de almacenamiento de CO2 de la empresa suiza Neustark absorben hasta 1.000 toneladas de CO2 en doce meses. En Marzahn se ha inaugurado la primera planta en Alemania.
La empresa Neustark se fundó en Berna en 2019 y ha desarrollado una solución para el almacenamiento permanente de CO2 en residuos minerales reciclados. El actor más importante: el hormigón de demolición, el mayor tipo de residuo del mundo con más de mil millones de toneladas al año.
¿Cómo funciona esta innovadora tecnología? “Al final de su vida útil, los edificios se derriban y el hormigón resultante se rompe y tamiza aún más”, afirma Elmar Vatter (33), director de proyectos de marketing y comunicación de Neustark. “Con nuestro método, el granulado de hormigón se enriquece con CO2 procedente de una planta de biogás”.
Se desencadena un proceso de mineralización que convierte el CO2 en roca y lo almacena durante al menos mil años.
El hormigón enriquecido con CO2 se puede utilizar para la construcción de carreteras y para la producción de hormigón reciclado nuevo. El objetivo de la empresa suiza: eliminar un millón de toneladas de CO2 de la atmósfera hasta 2030 y ayudar así a Alemania y al mundo a alcanzar sus objetivos climáticos.