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Ucrania ha tratado de tranquilizar a los armadores sobre la viabilidad de su corredor comercial a través del Mar Negro después de que un carguero que recogía mineral de hierro para el gigante siderúrgico ArcelorMittal resultó dañado durante un ataque con misiles ruso cerca de Odesa.
Esta es la primera vez que un barco civil ha sido alcanzado de esta manera desde los primeros días de la invasión rusa a gran escala de Ucrania el año pasado, aunque ha habido daños por minas colocadas en el mar.
Después de la salida de Rusia en julio de un acuerdo sobre cereales en el Mar Negro para facilitar las exportaciones, Ucrania ha estado dirigiendo buques a lo largo de su costa, confiando en que sus sistemas de defensa en tierra podrían disuadir un ataque ruso.
El gobierno ucraniano, que se ha centrado en conseguir el apoyo de las compañías navieras para el corredor para mantener su comercio internacional, publicó pocos detalles sobre el incidente.
El miércoles por la tarde, el comando militar del sur de Ucrania dijo que la superestructura de un buque civil con bandera de Liberia había resultado dañada al ingresar a uno de los tres puertos activos de la región de Odesa.
Las fotografías de los daños publicadas por Ucrania y los datos de seguimiento marítimo sugieren que el barco era el granelero Kmax Ruler de bandera liberiana y que el puente del barco fue alcanzado.
Uno de los prácticos del puerto murió y otro empleado del puerto resultó herido. Según las autoridades ucranianas, tres de los tripulantes del barco, ciudadanos filipinos, también resultaron heridos. ArcelorMittal confirmó que el barco debía transportar su carga. Oleksandr Kubrakov, ministro de infraestructura de Ucrania, dijo que el mineral de hierro estaba destinado a China.
El jueves, Kubrakov insistió en que el corredor comercial seguía activo a pesar de los ataques rusos a los puertos de Ucrania. Seis barcos que transportaban 231.000 toneladas de productos agrícolas habían partido de los puertos de la región de Odesa desde el ataque y cinco más estaban esperando en las entradas del puerto para cargar, dijo.
En un artículo en la plataforma de redes sociales X, Kubrakov dijo que el tráfico de buques en el corredor «continúa tanto hacia como desde los puertos». Añadió que las fuerzas de defensa ucranianas «están haciendo todo lo posible para resistir los ataques del país agresor a la infraestructura portuaria».
Intercargo, que representa a los armadores, condenó lo que llamó un acto de agresión y dijo que era «un duro recordatorio de la fragilidad de la seguridad marítima». Añadió: “Los graneleros, tripulados por marinos inocentes, representan el epítome de los buques no combatientes”.
No quedó claro de inmediato si el barco fue el objetivo del ataque o fue alcanzado durante un ataque a la infraestructura portuaria, o si fue alcanzado por escombros de las defensas aéreas ucranianas. Pero el sindicato marítimo MTWTU de Ucrania dijo que el barco había sido alcanzado por un misil dirigido a los sistemas de radar de los barcos. Eso sugeriría un intento deliberado de atacar el barco.
Neil Roberts, jefe de seguros marítimos de la Lloyd’s Market Association, dijo que todavía tiene sentido económico en la actualidad que las aseguradoras, propietarios de carga, fletadores y armadores continúen con los envíos. Pero los armadores tenían que considerar la seguridad de su tripulación y, si los ataques continuaban, podría haber un replanteamiento.
Roberts dijo que probablemente habría al menos un aumento temporal en las primas de seguros contra riesgos de guerra para el área.
Información adicional de Robert Wright, Roman Olarchyk y Alexandra White