El votante considera que el clima es importante, pero no tan importante como otros temas.


Esta semana me quedo en una casa en el bosque. Vivo de bolsas de sopa y nueces de jengibre. De vez en cuando pasa algún votante en bicicleta de montaña. Eso es todo, en términos de contacto interpersonal – o tienes que incluir a las personas en la historia que escribo. Son en gran medida insoportables, egocéntricos y miopes. Claro, no existen, los inventé, pero aun así.

En esa casa leo el periódico de los miércoles. Titular: ‘Una solución gratuita al problema climático, por favor’. El cambio climático es un problema y los humanos son responsables. Al menos esa es la conclusión de una gran mayoría de holandeses en una encuesta de I&O. Al mismo tiempo, una estrecha mayoría parece opinar que no se debería duplicar el precio de los billetes de avión dentro de Europa. Debe recaer sobre hombros pesados. Esta actitud se aclaró aún más en el artículo de Tjerk Gualthérie van Weezel: «Si la factura por el clima fuera de 100 euros y al elector se le permitiera dividir esa factura, los consumidores sólo pagarían 13 euros». En el mismo periódico del miércoles: Los glaciares del norte de Groenlandia se están derritiendo más rápido de lo esperado. El calentamiento global hace que los glaciares se derritan, lo que provoca que el nivel del mar aumente, lo que hace que cada vez más de esos glaciares caigan por debajo de la línea de congelación, lo que provoca un mayor derretimiento, lo que hace que el nivel del mar aumente más rápido, y así sucesivamente.

Es molesto, pero De Kieser no puede hacer nada al respecto con sus hombros estrechos.

En la campaña no se discute mucho sobre los acontecimientos catastróficos en el clima y lo que se puede hacer al respecto. Esto se debe a que De Kiezer cree que el clima es importante, pero no tan importante como otros temas.

Es un argumento maravilloso, sin principio ni fin por descubrir. ¿Se ha olvidado De Kieser de la gravedad del problema? ¿O realmente ha recordado lo que siempre le quedó claro: que no tiene por qué costarle nada, que quien contamina paga? Nadie dijo que, en un país en el que los contaminadores realmente pagan, se debería dejar de votar a partidos que, incluso cuando escuchan noticias sobre el vertido de residuos tóxicos en el suministro nacional de agua potable, todavía farfullan sobre el clima empresarial y el empleo. Los partidos y políticos para quienes el clima sigue siendo su principal prioridad a pesar de todo sólo pueden participar en el debate durante las elecciones, cuando nadie los observa.

Persiste el malentendido de que lo que De Voer considera importante cae del cielo –que esto no es, al menos en parte, el resultado de la importancia que los propios políticos conceden a ciertos temas–. Pero ese malentendido no les sienta mal a los principales partidos en la carrera por el favor de The Voter. La realidad de la política climática es que las medidas son caras, pero no se pueden esperar resultados tangibles rápidamente. No puedes dejarte fotografiar con un casco de construcción cuando el nivel del mar sube un poco más lentamente. Al lado de una tabla con cifras de emisiones decrecientes, pero De Kieser no tiene tantos «me gusta» para eso. La miseria que está surgiendo en todo el mundo, en el mejor de los casos, será algo menos miserable a largo plazo. Y quién sabe, puede que no sirva de nada.

Nada por nada, eso no es nada para De Kieser. Preferiría tener algo a cambio de nada.

Un día mas. Otro día rodeado de todos esos personajes inventados, todos con tanto miedo de que les falte algo. Esos fragmentos vergonzosos de mí mismo que espero dejar atrás en una historia, pero que temo volver a llevármelos a casa mañana.

Sobre el Autor
Frank Heinen es escritor y columnista de de Volkskrant. Los columnistas tienen la libertad de expresar sus opiniones y no tienen que adherirse a reglas periodísticas de objetividad. Lea nuestras pautas aquí.



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