El cargo de primer ministro establecido por la reforma constitucional aprobada por el Consejo de Ministros no se convertirá en ley en el corto plazo. El proceso de aprobación de las reformas a la Constitución requiere de un proceso más largo y con una mayoría mayor que las leyes ordinarias. Sobre todo, para evitar lo desconocido de referéndum confirmatoria, se requiere el sí de una mayoría de dos tercios de los miembros de cada una de las dos Cámaras. Para la mayoría de centroderecha esto significa (suponiendo que Italia Viva vote a favor de la reforma) ganar al menos 21 diputados y 14 senadores en las filas de la oposición. No es una tarea fácil, pero tampoco imposible.
El proceso se fortaleció
Tras la aprobación del texto por el Consejo de Ministros, toda ley constitucional debe pasar por dos lecturas por ambas cámaras del Parlamento, con un intervalo de al menos tres meses entre una lectura y otra, y por la mayoría absoluta de los miembros de cada Cámara en la segunda votación. Pero puede que esto no sea suficiente. Si las Cámaras en la segunda votación no registran un sí con la mayoría de los dos tercios de sus miembros, el texto (dentro de los tres meses siguientes a su publicación) puede ser sometido a un referéndum confirmatorio (pero sin un quórum del 50% de los electores) si lo solicitan una quinta parte de los miembros de una Cámara o quinientos mil electores o cinco consejos regionales. él.
Los números
Los dos tercios de los miembros necesarios para evitar el referéndum confirmatorio suponen alcanzar 267 votos en la Cámara y 136 votos en el Senado. Actualmente el centro-derecha (Fratelli d’Italia, Lega y Forza Italia más aliados menores) tiene 238 escaños en Montecitorio y 116 en el Palazzo Madama, de los cuales, sin embargo, se tienen en cuenta los votos de los dos presidentes de las Cámaras (Lorenzo Fontana e Ignazio La Russa) debe restarse por cuestión de práctica no participan en las votaciones. Añadiendo también Italia Viva (que no cerró las puertas a la reforma) aumentó a 246 en la Cámara y 122 en el Senado. Esto significa tener que ganar 21 diputados y 14 senadores de la oposición. Podríamos intentar convencer a los parlamentarios de minorías lingüísticas y de partidos/movimientos autonomistas (5 en la Cámara y 6 en el Senado), pero todavía no alcanzaríamos una cuota de dos tercios. Tarea muy difícil, dada la no hay un corte claro de Pd, M5S, Alianza de Izquierda Verde y Acción. Pero no imposible.