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Rusia lanzó docenas de ataques aéreos contra objetivos en toda Ucrania, incluidas partes generalmente más seguras del país, en medio de crecientes preocupaciones en Kiev de que la atención de Occidente se ha alejado del conflicto y su apoyo podría agotarse.
Los funcionarios ucranianos dijeron que los ataques incluyeron 40 drones Shaheed de fabricación iraní, así como misiles que apuntaban a 10 regiones, incluida la ciudad de Lviv, cerca de la frontera con Polonia, que no había sido atacada desde septiembre. Más de la mitad de los drones fueron derribados, afirmó el presidente Volodymyr Zelenskyy.
“A medida que se acerque el invierno, los terroristas rusos intentarán causar más daño. Contraatacaremos”, escribió Zelenskyy en la plataforma de redes sociales X, mientras el país se prepara para otra campaña dirigida a su infraestructura energética.
El líder ucraniano busca mantener la guerra de Rusia en la agenda global, ya que la atención se ha desplazado hacia el conflicto entre Israel y Hamas y existen dudas sobre si los legisladores estadounidenses aprobarán un nuevo paquete de asistencia para Kiev. El Congreso, liderado por los republicanos, aprobó el jueves 14.000 millones de dólares en nueva ayuda a Israel, pero el proyecto de ley enfrenta resistencia en el Senado y oposición de la Casa Blanca porque no financia a Ucrania.
Zelenskyy no hizo comentarios inmediatos sobre la votación en el Congreso de Estados Unidos. “Estoy orgulloso de todos los que luchan por Ucrania. . . que nos ayudan desde todos los rincones del mundo”, dijo el jueves por la noche. A principios de semana, Zelenskyy se reunió con una delegación bipartidista de legisladores estadounidenses y dijo que “continuar esa asistencia es la clave para el éxito de nuestro país en contrarrestar la agresión rusa”.
La administración de Zelenskyy ha pedido repetidamente a Estados Unidos y otros aliados occidentales defensas aéreas adicionales y más armamento ofensivo para impulsar una contraofensiva lanzada este verano que ha luchado por liberar alrededor del 18 por ciento del territorio aún ocupado por las fuerzas rusas.
Durante años, Kiev ha disfrutado de un fuerte apoyo bipartidista en Estados Unidos, donde el presidente Joe Biden y su Partido Demócrata están impulsando un paquete de financiación de 106.000 millones de dólares que agrupa la ayuda para Israel y Ucrania, incluidos más de 60.000 millones de dólares sólo para Kiev.
Pero en Kiev ha aumentado la preocupación de que los suministros financieros y de armas de su mayor patrocinador puedan verse amenazados antes de las elecciones presidenciales estadounidenses del próximo año, mientras las divisiones ya se están profundizando dentro del Partido Republicano, donde los leales al candidato presidencial Donald Trump han cuestionado una mayor asistencia a Ucrania.
Las autoridades no informaron de inmediato sobre las muertes por los ataques aéreos nocturnos del viernes. Pero la infraestructura resultó dañada en Lviv, Odesa, Kiev y Kharkiv.
El alcalde de Járkov, Ihor Terekhov, publicó una foto de sí mismo parado afuera de un edificio histórico bombardeado anteriormente utilizado por una universidad local.
“Como resultado de los ataques nocturnos del enemigo, el edificio de una de las instituciones educativas de la ciudad resultó gravemente dañado”, dijo Terekhov. Agregó que una estación de servicio y un albergue para desplazados fueron impactados.