«El Ministerio de Defensa ruso afirma haber detectado e interceptado nueve drones helicópteros ucranianos con hélices cerca de la ciudad de Energodar, cerca de la planta de energía nuclear», decía un comunicado. Moscú acusa a Kiev de «provocaciones destinadas a amenazar la central nuclear de Zaporizhia con un desastre provocado por el hombre» y de querer «perturbar la rotación del personal de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA)», cuyos inspectores están sobre el terreno.
La central nuclear de Zaporizhia, la más grande de Europa, ha estado ocupada por fuerzas rusas desde el inicio del conflicto y ha sido blanco de bombardeos en repetidas ocasiones. Ambas partes se acusan mutuamente de intentar provocar un desastre. A finales de octubre, Rusia acusó a Ucrania de utilizar drones para atacar una planta de energía nuclear en la región fronteriza rusa de Kursk, atacando un edificio administrativo y una instalación de almacenamiento de desechos nucleares. Sin embargo, el operador de la planta dijo que no se había observado ningún aumento de radiactividad como resultado del ataque”.