Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, tiene su sede en Irlanda. El CEPD ha ordenado al regulador de ese país que tome medidas en un plazo de dos semanas para garantizar que las redes sociales cumplan con la prohibición.
Noruega había impuesto a Meta en agosto una multa de un millón de coronas diarias, equivalente a casi 85.000 euros, por recopilar datos de usuarios noruegos para publicidad personal. Posteriormente Noruega inició un procedimiento para la prohibición europea. Esta solicitud ha sido aceptada por los distintos supervisores.
Facebook e Instagram recopilan todo tipo de datos sobre sus usuarios, como lugar de residencia, edad, educación y aficiones. Las plataformas también analizan qué tipo de mensajes mira la gente. De esta manera, los sitios saben exactamente qué es lo que le interesa a la gente. Pueden mostrar anuncios muy específicos y los anunciantes están dispuestos a pagar mucho dinero por ello. Pero Meta “no tiene base legal válida” para procesar todos esos datos personales, dicen los reguladores.