¿Cómo podemos prepararnos adecuadamente para una conversación sobre Israel y Hamás?


Debate sobre la guerra en Israel y Gaza entre la ex directora del CIDI Hanna Luden y la arabista y abogada Laila Al-Zwaini en el centro de debate de la fundación juvenil marroquí Argan en Ámsterdam.Escultura Joris van Gennip

La guerra entre Israel y Hamás no sólo está dando lugar a muchas discusiones, sino también a una tensión creciente en el gabinete saliente. Este crecimiento también es palpable en la sociedad. Para nuestra Ministra saliente de Asuntos Sociales y Empleo, Karien van Gennip, esta tensión es tan grande que pidió a los empleadores que organicen debates sobre Israel y Hamás en el lugar de trabajo.

Entablar una conversación suena muy positivo, pero en la práctica suele resultar difícil. Las emociones pueden estar a flor de piel, el ambiente puede volverse desagradable o incluso hostil y las relaciones entre colegas pueden verse bajo presión. ¿Cómo se puede garantizar que dichas conversaciones sean lo más constructivas posible y contribuyan al entendimiento mutuo?

Sobre el Autor
Paul van Lange es profesor de psicología en la Universidad Libre y “profesor global” en la Universidad de Colonia. Se especializa en cooperación, confianza y conflicto entre y dentro de grupos.

Esta es una contribución enviada, que no refleja necesariamente la posición de De Volkskrant. Lea más sobre nuestra política con respecto a los artículos de opinión aquí.

Las contribuciones anteriores a esta discusión se pueden encontrar al final de este artículo.

Desear

Para empezar, es importante que nosotros mismos quisiéramos tener esa conversación. Es importante el deseo de ampliación y profundización como uno de los motivos. Los conocimientos de la psicología pueden ayudarnos a aumentar aún más las posibilidades de tener una conversación constructiva. Debemos tener en cuenta al menos tres cosas: el contexto social, la hora del día y cómo terminar la discusión.

En primer lugar, el contexto social puede ser muy decisivo. Hágalo en interacciones uno a uno, no en grupos grandes. En parejas hay una tendencia más fuerte que en grupos a empatizar con las emociones y pensamientos de los demás. Y en parejas no se puede excluir al otro y las coaliciones no juegan ningún papel. En grupos más grandes, la discusión a menudo conducirá a la creación de coaliciones informales de personas con ideas afines.

Sabemos por investigaciones científicas que los grupos son menos capaces que los individuos de desarrollar una interacción constructiva y cooperativa. Hay varias razones para ello y en este contexto una reputación “poderosa” a menudo jugará un papel más importante que en parejas. Las personas que adoptan una posición públicamente en grupos tienen una fuerte motivación para mantenerla en presencia de todos los interlocutores, incluidas las personas con ideas afines que a menudo se alientan entre sí a hacerlo.

Hora del día

En segundo lugar, la hora del día importa. Si lo haces, hazlo cuando tengas tiempo y no lo hagas por la mañana. Es mejor empezar el día con actividades concretas que uno pueda completar. Las discusiones sobre temas abstractos y delicados a veces pueden generar una agradable sensación de cierre, pero las posibilidades son pequeñas en comparación con las tareas concretas que estamos acostumbrados a hacer por la mañana. Más tarde es mejor y, sin lluvia, lo ideal es combinarlo con un paseo conjunto al aire libre.

Caminar juntos tiene la ventaja de que somos más libres para mantener el contacto visual y tenemos que preocuparnos menos por las expresiones faciales de los demás o de uno mismo. Además, el movimiento tiene beneficios sociales, incluida la sincronización: caminar literalmente al paso puede promover la cercanía psicológica y la comprensión entre las personas. Además, el ejercicio tiene beneficios neurológicos e incluso puede promover una “mente abierta”.

Dar una pista

Finalmente, ¿cómo puedes terminar la conversación? Es bueno que ambos sientan que la conversación ha sido constructiva. Pero entre los disidentes, es más probable que al menos algunos problemas, por menores que sean, persistan. Mi recomendación es terminar la conversación avisando mutuamente sobre más información, como un clip de televisión, un artículo de periódico o un sitio web.

En general, las personas suelen elegir su interlocutor de conversación, canal de noticias o contactos de redes sociales favoritos, lo que a menudo nos proporciona de forma selectiva una confirmación de nuestros puntos de vista y creencias. Este sesgo de confirmación Se ha demostrado muchas veces en psicología, incluido su efecto sutil.

A menudo no nos damos cuenta de que tan fácilmente nos vemos bien en los demás. Para una mente abierta, es bueno prestar atención a la información recomendada por personas que no tienen ideas afines. Incluso puedes prometerle de antemano: “Después de la conversación prestaré atención a la información adicional que me recomiendes”. De esta manera, una mente abierta también tiene una oportunidad adicional de profundizar y ampliar después de la conversación.

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