Un grupo de jóvenes que lanzó fuegos artificiales causó confusión ayer en Sint Willebrord. La policía recibió un informe de que alguien había recibido un disparo en la pierna. Los servicios de emergencia acudieron en gran número, pero en el lugar donde se decía que había sucedido algo, resultó que un fuego artificial había estallado en la mano de un joven. No parecía estar gravemente herido.
“Finalmente contactamos al joven a través de Snapchat. Indicó que no necesitaba ayuda. Hemos informado a sus padres”, dijo la policía.