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Nomura, el mayor banco de inversión de Japón, ha comenzado a reestructurar su deficitaria empresa conjunta en China después de no conseguir las licencias necesarias para expandir su negocio en el país.
La empresa conjunta, creada en 2019, ya ha despedido al 8 por ciento de su personal desde finales de julio y podría verse obligada a eliminar más puestos de trabajo después de una evaluación que probablemente se completará antes de que finalice el año financiero en marzo de 2024. dijeron personas familiarizadas con el asunto.
Nomura fue uno de los primeros bancos de inversión extranjeros a los que se les dio permiso para operar una empresa conjunta de propiedad mayoritaria en China, pero desde entonces ha tenido dificultades para obtener ganancias. El año pasado, su empresa conjunta, llamada Nomura Orient International, tuvo una pérdida de 225 millones de yuanes (31 millones de dólares), un aumento con respecto a la pérdida de 85 millones de yuanes que tuvo en 2021, según los documentos presentados.
El ex director ejecutivo de Nomura, Koji Nagai, lanzó la empresa conjunta en China como parte de un plan para encontrar crecimiento fuera de Japón. Nagai quería obtener una licencia de banca de inversión en China para finales de 2023, lo que habría permitido a Nomura competir directamente con los bancos locales que ofrecen servicios lucrativos como asesoramiento sobre fusiones y adquisiciones.
El hecho de que el banco no haya conseguido esa licencia, así como otras aprobaciones para vender productos de inversión japoneses a inversores chinos, ha significado que la entidad deficitaria ahora tenga que «adaptar su tamaño», dijo una persona familiarizada con el asunto.
La persona dijo que estaba claro que las pérdidas no podrían sostenerse indefinidamente, y agregó que si la empresa conjunta quisiera recortar más del 10 por ciento del personal, tendría que participar en un proceso de divulgación más complicado que incluiría informar a los sindicatos.
Tras los recientes despidos, Nomura emplea ahora a 259 personas en China, muy por debajo del objetivo de la empresa de 500 para finales de 2023.
“Con presencia en China durante más de cuatro décadas desde 1982, hemos buscado constantemente contribuir al desarrollo de los mercados de capital del país y atender las necesidades cambiantes de los clientes. Esa estrategia permanece sin cambios”, dijo Nomura en un comunicado.
Bloomberg informó por primera vez que Nomura planeaba reformar el negocio.
Nomura no es el único que lucha por obtener ganancias en China, donde el deterioro de las perspectivas económicas y las crecientes tensiones geopolíticas entre Washington y Beijing han socavado los ambiciosos planes de expansión.
El banco japonés, que publicará sus resultados trimestrales el viernes, está lidiando con otros problemas en China. Una de las figuras más importantes de Nomura en la región todavía tiene una prohibición de viajar, lo que le impide salir del país.
Credit Suisse, Deutsche Bank, Goldman Sachs y HSBC informaron pérdidas en sus unidades con sede en China en 2022. Las ganancias de Morgan Stanley cayeron, mientras que JPMorgan y UBS fueron los únicos bancos extranjeros cuyas ganancias aumentaron. La UBS se convirtió en 2018 en el primer banco extranjero en aumentar su participación en una empresa conjunta de valores hasta el 51 por ciento.
El mediocre desempeño del año pasado marca una reversión con respecto a un récord de 2021, cuando la mayoría de los bancos obtuvieron ganancias en sus operaciones en el continente después de que Beijing les permitió comenzar a tomar la propiedad total de las unidades por primera vez luego de un acuerdo comercial con Estados Unidos.
La participación de los bancos extranjeros en ofertas públicas iniciales en China continental ha caído a su nivel más bajo en más de una década, y Japón la superó como impulsor de los ingresos de los bancos de inversión por comisiones sobre acciones por primera vez en casi 25 años.
Información adicional de Cheng Leng en Hong Kong