Según el Bundesbank, la caída del consumo interno, la débil demanda exterior y el aumento de los tipos de interés desaceleraron la economía alemana en el verano. “Es probable que el producto interior bruto (PIB) real se haya reducido algo en el tercer trimestre de 2023”, señala el informe mensual del Deutsche Bundesbank publicado el lunes. Hubo un viento de cola proveniente del continuo vigor del mercado laboral y de fuertes aumentos salariales con una inflación en descenso. “Sin embargo, es probable que los hogares privados aún no hayan aprovechado la flexibilidad de gasto adicional para aumentar el gasto de los consumidores”, escribieron los expertos.
Así lo indicaron las débiles ventas reales en los sectores minorista y hotelero. La tasa de inflación anual en Alemania se debilitó al 4,5 por ciento en septiembre después del 6,1 por ciento en agosto. Sobre todo, los aumentos superiores a la media de los precios de los alimentos siguen causando problemas a los consumidores.
La economía mundial se está recuperando lentamente
Según el Bundesbank, el desarrollo económico también se vio frenado por la continua y débil demanda exterior de productos industriales “Made in Germany”. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía mundial se está recuperando lentamente de las consecuencias de la pandemia del coronavirus, la guerra rusa contra Ucrania y la elevada inflación. La economía alemana, orientada a las exportaciones, está sintiendo los efectos de esto.
En la lucha contra la elevada inflación en la zona del euro, el Banco Central Europeo (BCE) ha subido los tipos de interés diez veces seguidas desde julio de 2022. Las tasas de interés más altas encarecen los préstamos, lo que puede desacelerar la demanda y contrarrestar las altas tasas de inflación.
La Oficina Federal de Estadística anunciará el próximo lunes (30 de octubre) una estimación inicial de cómo se desarrolló la economía alemana en el tercer trimestre. (dpa)