Tuvo que apagar el wifi en su teléfono celular, los mensajes y las respuestas seguían llegando. No es sorprendente, si consideras lo que había sucedido. Marthijn Mulder ganó el primero de cinco maratones de patinaje sobre el hielo natural de Luleå el viernes. Como piloto B de la competición Sub-23, que derrotó a todo y a todos desde la primera división sin la ayuda de sus compañeros. Como David barriendo a Goliat del hielo marino en la Laponia sueca. Pero lo que hizo que ese logro fuera aún más notable es que el patinador de 23 años de Staphorst sufre de una forma rara de cáncer de médula ósea.