Después de que un tren descarrilara en el sureste de Serbia el domingo por la noche y perdiera parte de su carga, 51 personas resultaron envenenadas por una fuga de amoníaco.
Según el alcalde de la localidad serbia de Pirot, donde ocurrió el accidente, 7 de las 51 víctimas fueron trasladadas a un hospital en Nis. Esa es la gran ciudad más cercana.
El amoníaco es un gas venenoso. “Se liberó una gran cantidad a la atmósfera”, dijo el Ministerio del Interior serbio en un comunicado. Entonces se declaró el estado de emergencia en la parte afectada de Pirot, que tiene 60.000 habitantes. Las autoridades instaron a las personas a permanecer en sus casas.
El tren transportaba sustancias tóxicas desde la vecina Bulgaria. No hubo otras víctimas en el descarrilamiento.
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