Del equipo editorial de BZ
¡Malas escenas tras el grave accidente en Tempelhof! Numerosos curiosos obstaculizaron las labores de rescate. Incluso hubo discusiones.
El accidente se produjo el sábado por la tarde en Tempelhofer Damm, cerca de la entrada de la BAB 100. Según la policía, un hombre de 82 años conducía su Smart por Tempelhofer Damm en dirección a Platz der Luftbrücke. Al parecer, ignoró el semáforo en rojo en el cruce que conduce a la entrada de la autopista.
Al mismo tiempo, una mujer de 43 años giró a la izquierda en su Mercedes desde Tempelhofer Damm hacia la entrada sur de la BAB 100. En medio del cruce se produjo una colisión: el Smart volcó y chocó contra varios bolardos y un sistema de medición de velocidad.
El hombre de 82 años fue trasladado al hospital para recibir tratamiento hospitalario. El hombre de 43 años se quejó de dolores en la zona del torso, pero decidió no ser trasladado al hospital. El cruce y la entrada y salida de la BAB 100, en dirección sur, permanecieron cerrados hasta las 20.45 horas.
Según la policía, hasta 50 personas se reunieron alrededor del lugar del accidente durante las medidas de rescate y la tramitación del accidente. Muchas de las personas tomaron fotografías y videos de los esfuerzos de rescate y de los involucrados. También hubo discusiones entre los curiosos, así como un altercado entre un curioso de 20 años y un socorrista de 37 años.
Se iniciaron investigaciones contra el joven de 20 años por sospecha de lesiones corporales, falta de asistencia y sospecha de violación del espacio personal y de los derechos personales al tomar fotografías. Sólo alertando a hasta 30 fuerzas policiales adicionales se podría calmar la situación y garantizar las medidas de rescate.
► Mirar boquiabiertos puede ser un delito penal
Nota policial:
Los encargados a menudo bloquean el camino de los servicios de salvamento y emergencia hasta el lugar del accidente o de emergencia o les dificultan su trabajo. En el peor de los casos, esto puede costar la vida a las personas. Además, las imágenes y grabaciones de vídeo de las víctimas de accidentes pueden violar sus derechos personales, incluso después de su muerte. Mirar boquiabiertos puede considerarse tanto un delito menor como un delito penal. Es irrelevante si las fotografías se transmiten o se publican. El simple hecho de realizar una grabación que muestre la impotencia de otra persona es un delito según el artículo 201a del Código Penal.