Por Michael Sauerbier
¿Descuido o robo descarado? Después de un tiroteo deportivo por parte de la policía de Brandeburgo faltaron 4.400 municiones activas, admitió el ministro del Interior, Michael Stübgen (63 años, CDU). Ahora el fiscal debería buscarlo.
¿Pueden diez policías gastar 12.000 cartuchos de munición en dos días? Imposible, afirma el Tribunal de Cuentas de Brandeburgo, que examinó el recibo de un evento de tiro deportivo y competitivo celebrado por funcionarios en Frankfurt (Oder). Los inspectores exigieron aclaraciones al Ministerio del Interior.
Pero el departamento de auditoría interna de Stübgen consideró que la furia de los agentes de policía era completamente normal. Ya es posible un consumo de 12.000 cartuchos en dos días de competición. Pero el Tribunal de Cuentas seguía teniendo dudas. Y tenía razón.
Ahora el ministro tuvo que admitir ante el parlamento federado que el paradero de 4.400 cartuchos no estaba claro. En la documentación no se encuentran 3.000 cartuchos de pequeño calibre (5,6 milímetros) y 1.400 balas de nueve milímetros para pistolas policiales.
Stübgen sospecha de “descuido” en la contabilidad de sus funcionarios y afirma: “Descarto antecedentes penales”. Su auditoría no reveló ninguna prueba de ello. Pero persisten las dudas.
Los investigadores encontraron decenas de miles de cartuchos de munición policial en un ex funcionario del SEK de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. El ex policía de élite pertenecía a una red de preparadores de extrema derecha. Un minero de municiones de Brandeburgo atesoró kilos de explosivos en su casa.
Ahora la fiscalía debe investigar la misteriosa pérdida de cartuchos, a petición del ministerio. Los abogados están enojados porque Stübgen ya ha dado el resultado “Schlendrian” y porque recién ahora reciben el caso. El tiroteo tuvo lugar en junio de 2022. En enero, el Tribunal de Cuentas alertó al Ministerio del Interior.