Con más de 22 mil millones de euros en suscripciones, el bono estatal supera las expectativas más descabelladas de todos. Piense en esto como un gran dedo medio del ahorrador hacia los bancos. Sin embargo, no se mueven ni un metro, y ese era el objetivo. “Los bancos estarían locos si ya hubieran aumentado los intereses de los ahorros”, dice el profesor de economía financiera Gertjan Verdict (KU Leuven). Da tres buenas razones para ello. “Es necesaria una reacción de cara a diciembre”.
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