El “Norwegian Dawn” es un barco propiedad de la naviera “Norwegian Cruise Line”.
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Más de 3.000 pasajeros y tripulantes están varados a bordo de un crucero frente a la isla de Mauricio, en el este de África, debido a presuntos brotes de cólera.
Afectados aislados en habitaciones
El domingo por la mañana, empleados del Ministerio de Sanidad tomaron muestras de unas 15 personas a bordo. Los resultados de la investigación se esperan para el martes. Según información de las autoridades, al menos 14 pasajeros y un miembro de la tripulación sufren diarrea y vómitos. Están aislados en sus habitaciones.
En realidad, la mayoría de los 2.184 pasajeros debían regresar a casa el domingo. Al mismo tiempo, estaba previsto el embarque de 2.279 nuevos viajeros en Port Louis, dijo la autoridad portuaria. También hay 1.026 tripulantes en el barco.
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Mayores medidas de higiene a bordo
La compañía naviera estadounidense “Norwegian Cruise Line” anunció que un pequeño número de pasajeros del “Norwegian Dawn” sufrieron síntomas leves de malestar estomacal durante el viaje de doce días desde Sudáfrica.
En una carta fechada el domingo y a la que tuvo acceso la Agencia de Prensa Alemana, el capitán informó a los pasajeros que inicialmente no abandonarían el barco en Port Louis. Los huéspedes varados en Mauricio deberían recibir estancias de hotel gratuitas. La naviera anunció que se han incrementado las medidas de higiene a bordo y se están tomando todas las medidas necesarias para proteger a los huéspedes, la tripulación y los destinos de viaje.
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Anteriormente, al barco no se le permitía atracar en La Reunión.
El viernes, las autoridades de la isla de La Reunión ya habían negado la entrada del barco al puerto debido a enfermedades gastrointestinales. Tanto el gobierno francés como la autoridad sanitaria regional de la isla consideraron insatisfactoria la situación sanitaria a bordo del barco.
Las autoridades propusieron enviar médicos a bordo y realizar pruebas. La naviera decidió entonces cancelar la escala, que sólo estaba prevista para unas horas, y continuar directamente hacia Mauricio, explicó la prefectura de la isla.
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Los pasajeros se quejan de la comunicación.
Los pasajeros reaccionaron de manera diferente ante la situación. “Todo es normal y nos estamos divirtiendo”, dijo a dpa un huésped, pero criticó la falta de comunicación a bordo y por parte del operador turístico.
Una pareja que abordó el barco en Ciudad del Cabo también se quejó de la comunicación. “Tan pronto como salimos de Ciudad del Cabo, supieron que había un problema. El buffet había desaparecido. Nos sirvieron con guantes. Había rumores de gastroenteritis”, dijo el marido a dpa.
Fuente: dpa