Cuando un automovilista circulaba esta mañana por la Hoofdkorfweg en Waalwijk, de repente salió humo de debajo del salpicadero. Detuvo rápidamente el auto. Poco después, el vehículo se incendió. El conductor intentó apagar el fuego él mismo, pero fue en vano. Los bomberos tampoco pudieron salvar el coche. El vehículo ardió en llamas.