Los bomberos tuvieron que intervenir esta tarde después de que, alrededor de las ocho menos cuarto, los habitantes de una casa en la calle Dufourstraat en Boxtel sintieran un olor a chamuscado. El culpable resultó ser un horno: aquí se había producido un cortocircuito. Los bomberos lograron desconectar el horno y sacarlo al exterior, tras lo cual se ventiló la casa.
La familia con dos niños pequeños resultó ilesa. Los descendientes recibieron consuelo en forma de osos, que recibieron de la policía.